Eurovisión 2008: Belgrado

Los que me conocen saben de mi oscura, casi secreta e irracional pasión por Eurovisión. En mi entorno resulta que ser fan de este festival es socialmente denigrante o algo así, pero no lo puedo evitar. Sé que la calidad musical, artística e incluso a veces ténica brilla por su ausencia (y eso que a veces salen algunas sorpresas), pero no puedo evitar sentir ese no-sé-qué cada vez que empieza el programa. Este año tenía nuevos y renovados motivos para no apoyar a España: el Chiki Chiki, que lejos de molar mollogón nos ha sido el hazmereír de la noche. Vale que Croacia llevaba al abuelo rapero (había sido exagerado, tan sólo hacía algo pseudo-rapero al final) y que hasta la semifinal Irlanda competía con el pavo Dustin, incluso vale que el espectáculo que se han montado los de Bosnia ha sido friki con mayúsculas... pero el Chiki Chiki ha sido lo peor.Ha ganado Rusia, lamento decirlo, por el voto de afinidad geoestratégico. No hay otra explicación. Parece ser que a Dima Bilan (el representante ruso) no le sentó nada bien quedar segundo en 2006 y perder contra Lordi, así que ha buscado venganza. A mi juicio, el podio debería haber sido el siguiente: Dinamarca - Grecia - Ucrania. Grecia y Ucrania aún han quedado altas, pero Dinamarca no tanto, y eso que era la canción más ''eurovisiva''; otra vez será. Al menos agradezco que España no haya quedado entre los 10 primeros, porque si no este verano hubiera sido agotador con el Chikilicuatre de un lado para otro (que aún así ocurrirá).