Detenida la mascota Hodori en Australia

Ni la detención del ex presidente serbo-bosnio Radovan Karadzic ha levantado tanta expectación como la que se produjo ayer noche en Adelaida, Australia. El detenido fue Hodori, la mascota de los Juegos Olímpicos de Seúl '88, acusado por el Tribunal Penal Internacional de La Haya de crímenes contra la humanidad. Dichos delitos fueron cometidos entre el mismo 1988 y 2001, y debido a su naturaleza de lesa humanidad no prescriben, así que será juzgado íntegramente por todos ellos.

Bajo esa apariencia de trigre de peluche adorable se esconde una de las almas criminales más oscuras del siglo XX. (Foto de archivo)

En los años noventa compartió todos los carteles de la Interpol con el ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán. De hecho, se supo que Hodori utilizó sus contactos en Indochina para delatar a Roldán, que fue detenido en Laos. Aprovechó su poder mediático durante los Juegos Olímpicos para infiltrar en Seúl agentes secretos norcoreanos, que pretendían derrocar al gobierno. Tras ser desterrado de Corea del Sur viajó a Europa, donde empezó a avivar los sentimientos nacionalistas en los Balcanes y provocar la guerra en Bosnia. Cuando estaba a punto de ser capturado por milicias bosniocroatas, escapó en un barco rumbo a Trípoli y desde ahí, atravesó el desierto del Sáhara hasta llegar al sur de Sudán y cruzar la frontera hasta Uganda y Ruanda. Una vez allí, utilizó diversas emisoras para despertar el odio entre hutus y tutsis.

En la segunda mitad de los noventa dirigió varias guerrillas en el antiguo Zaire y dio el salto a América uniéndose a los más peligrosos cárteles colombianos. Uno de sus objetivos fue asesinar a todas las mascotas deportivas que hubieran existido después de él. El entonces alcalde de Barcelona, Pascual Maragall, destinó más de 72 millones de las antiguas pesetas para proteger a la creación de Mariscal, Cobi. No tuvieron tanta suerte las mascotas de Nagano '98 (encontradas asfixiadas en un hotel de Kyoto), el gallo Footix del Mundial de Francia (degollado en un parque de Nîmes) y Benelucky, el horrible símbolo de la Eurocopa de Bélgica - Holanda en 2000.

Benelucky fue encontrado tiroteado en los jardines del campus de la Universidad de Leiden (Países Bajos). Se le consideró la última víctima de Hodori hasta que reapareció en 2005.

Tras sus sangrientos años haciendo el mal por el mundo, en septiembre de 2001 desapareció. La Interpol sospechó que tuvo algo que ver con los atentados de Nueva York, pero fue desmentido inmediatamente por el propio Hodori en un comunicado que envió a La Voz de Galicia en diciembre de ese mismo año. Desde entonces hasta 2005 no se volvió a saber nada de él, aunque algunas fuentes apuntan a que estuviera al mando de milicias en la primera y segunda guerra del Congo. En febrero de 2005 asaltó el domicilio de Athena y Phevos, mascotas de Atenas 2004 y las golpeó salvajemente hasta morir. Estuvo a punto de ser capturado por la policía griega, pero se refugió en Chipre del Norte, donde se ocultó durante tres meses. Tras esto, viajó clandestinamente a Estados Unidos y realizó su último asesinato: Izzy. La horrible mascota de Atlanta '96 fue apuñalada y después tiroteada en las afueras de Montgomery, Alabama.

Ya no volverás a reir, cabrón. (Foto de archivo)

Inexplicablemente, Hodori pudo estar oculto en Estados Unidos durante tres años. Tras ese tiempo, las pesquisas de la Interpol lo situaban en Mauritania, donde se sabe que convocó a la junta militar para derrocar al presidente Sidi Abdallahi. Asediado por la policía y desesperado, emprendió un viaje a Australia sin ningún plan ni esperanzas de escapar. Una acción conjunta entre la Interpol y un cuerpo internacional compuesto de fuerzas armadas de Australia, Micronesia, Timor Oriental y Vanuatu, consiguieron detenerle en Adelaida, en la costa oeste.

134 países de todo el mundo han presentado cargos contra Hodori, incluyendo la Ciudad del Vaticano y la Serenísima República de San Marino por un delito doloso. Estados Unidos anunció que retiraba los cargos contra él porque toda la nación norteamericana se sintió aliviada al saber que Izzy había muerto. En pocos días, se conocerá la acusación formal de los jueces de La Haya.