- ¿Sí? -contestó el señor Hojarasca de forma poco entusiasta, que no era muy amigo de descolgar el teléfono entre las 5 y las 6 de la tarde.
- ¿El señor Hojarasca? -dijo la voz de un telefonista al otro lado.
- Sí, soy yo, ¿quién le ha dado este número?
- Verá, le llamo de la Delegación Provincial del Ministerio de Trabajo, en relación con su petición de recurso contra la prejubilación que se le aprobó esta semana y...
- Mire, joven -le cortó H- espero que llame para decirme que el ministerio está de mi parte porque si no...
- Pues no son buenas noticias para usted. El formulario que envió y la carta de exposición de motivos eran un cúmulo de despropósitos. De todas formas, ¡¿qué persona quiere combatir una prejubilación?! Le va a quedar una buena paga.
- ¡Me da igual!. Llevo trabajando más de 30 años en la oficina de Correos y no imagino la vida fuera de ella. Esto ha sido una jugarreta para meter a algún novato enchufado.
- Mire, comprendo que esto le pueda afectar, pero tal como están las cosas últimamente, creo que le han dado una buena solución.
- ¡Es que encima tiene que llegar todo a los 58! Ya sabía que iba a ser un mal año.
- Tal vez si la documentación la hubiera presentado bien.
- Pero es que, ¿hubo algún error?
- Ya le he dicho que es un cúmulo de despropósitos. Aún hay compañeros míos de la oficina riéndose. En el primer formulario, donde ponía Estado civil, usted tachó todos los que había y escribió al lado con lápiz 'Decepcionado', en el reverso de la Memoria Laboral escribió 'Mi color favorito es el verde botella', en Edad puso 'puta mierda' y después añadió con una grapa a su expediente fotos de presidentes caribeños y primeros ministros israelíes. ¿Le parece poco semejante cúmulo de despropósitos?
- Oiga... que no he llamado para que se rían de mí.
- Pero si he llamado yo.
- Voy a colgar. Mire a ver si puede haber alguna solución que no sea prejubilarme. Muchas gracias.
- Buenas tardes y gr...
El señor Hojarasca había colgado bruscamente. De todas las cosas que podían decirle, "cúmulo de despropósitos" era de las peores. Estaba realmente afectado. Todo lo malo parecía a punto de ocurrir una vez cumplidos los 58 años. O eso pensaba él.
- ¿El señor Hojarasca? -dijo la voz de un telefonista al otro lado.
- Sí, soy yo, ¿quién le ha dado este número?
- Verá, le llamo de la Delegación Provincial del Ministerio de Trabajo, en relación con su petición de recurso contra la prejubilación que se le aprobó esta semana y...
- Mire, joven -le cortó H- espero que llame para decirme que el ministerio está de mi parte porque si no...
- Pues no son buenas noticias para usted. El formulario que envió y la carta de exposición de motivos eran un cúmulo de despropósitos. De todas formas, ¡¿qué persona quiere combatir una prejubilación?! Le va a quedar una buena paga.
- ¡Me da igual!. Llevo trabajando más de 30 años en la oficina de Correos y no imagino la vida fuera de ella. Esto ha sido una jugarreta para meter a algún novato enchufado.
- Mire, comprendo que esto le pueda afectar, pero tal como están las cosas últimamente, creo que le han dado una buena solución.
- ¡Es que encima tiene que llegar todo a los 58! Ya sabía que iba a ser un mal año.
- Tal vez si la documentación la hubiera presentado bien.
- Pero es que, ¿hubo algún error?
- Ya le he dicho que es un cúmulo de despropósitos. Aún hay compañeros míos de la oficina riéndose. En el primer formulario, donde ponía Estado civil, usted tachó todos los que había y escribió al lado con lápiz 'Decepcionado', en el reverso de la Memoria Laboral escribió 'Mi color favorito es el verde botella', en Edad puso 'puta mierda' y después añadió con una grapa a su expediente fotos de presidentes caribeños y primeros ministros israelíes. ¿Le parece poco semejante cúmulo de despropósitos?
- Oiga... que no he llamado para que se rían de mí.
- Pero si he llamado yo.
- Voy a colgar. Mire a ver si puede haber alguna solución que no sea prejubilarme. Muchas gracias.
- Buenas tardes y gr...
El señor Hojarasca había colgado bruscamente. De todas las cosas que podían decirle, "cúmulo de despropósitos" era de las peores. Estaba realmente afectado. Todo lo malo parecía a punto de ocurrir una vez cumplidos los 58 años. O eso pensaba él.
Conozco la ley, y me parece que el Sr.Hojarasca presento la documentación de forma correcta. Seguro que esos administrativos corruptos ni se lo leyeron.
ResponderEliminarPues es lo mas seguro. Son ganas de quitarle la ilusión a un hombre de mediana edad. Y eso que me sorprende que haya funcionarios trabajando por la tarde.
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